Despedimos un año en el que el sector de la logística ha tenido que enfrentarse a infinidad de retos y desafíos que aún en 2023 seguiremos teniendo muy presente. La brusca subida del coste de las materias primas, sobre todo, los carburantes, la falta de abastecimiento de algunos productos, la crisis del transporte marítimo, las huelgas…Pero como dicen: “detrás de cada obstáculo, hay una oportunidad”. ¿Quieres ser el que ve el lado bueno de las cosas o prefieres que sigamos quejándonos durante todo el artículo?

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Si eres optimista… ¡Bienvenido! A continuación, analizamos cómo podemos aprovecharnos de estos desafíos con el uso de las últimas tendencias tecnológicas para ser más eficientes en el sector de la logística. ¡Es hora de invertir en innovación! Ahora sí, ¡hola, siglo XXI!

Tendencias tecnológicas en transporte y logística

Existen multitud de nuevas tendencias en tecnología, pero sí que es verdad que no todas se adaptan bien a lo que estamos buscando para nuestro negocio y tampoco es necesario aplicar todo ese abanico. ¡Sería de locos! Por eso, es importante analizar cuáles son nuestras necesidades reales y nuestros objetivos a corto, medio y largo plazo (los DAFO son extremadamente útiles para eso). Sí que es verdad que la mayoría coincidirá en que busca un rápido retorno de la inversión y una mejora en la eficiencia de sus procesos y operativas (y sin gastar mucho, por supuesto).

En el informe “Tendencias tecnológicas post COVID-19 en el sector logísticoelaborado por la patronal logística UNO con Everis se abordan las últimas tendencias.

Rescatamos algunas tecnologías en la cadena de suministro que pueden sernos de gran ayuda:

  • RPA o Robotic Process Automation: Se trata de la tecnología que automatiza los procesos de las compañías y por consiguiente, las agiliza y reduce la carga de trabajo a los recursos humanos. De esta manera, por ejemplo, se dejan de realizar manualmente tareas como el pago a proveedores, la gestión de las órdenes de compra y un largo etcétera. Esto también implica que reducimos el riesgo de que se produzcan errores humanos y una optimización del tiempo.
  • Inteligencia Artificial y Machine Learning: La IA y el ML son el fiel reflejo de que cuando la tecnología y la logística se dan la mano se consiguen grandes beneficios. Por un lado, la IA nos ayuda a clasificar y categorizar todos los datos que se generan en toda la cadena de suministro y el ML nos ayuda a predecir problemas que pueden ocurrir en alguno de esos pasos. Parece magia, ¿eh? Pues no, se trata del maravilloso mundo de los algoritmos.

Estos son algunos de los beneficios:

Optimización automática de las rutas en última milla.
Previsión de la demanda en base a históricos.
Evaluación de datos a una mayor velocidad (y sin riesgo de errores humanos).
Creación de algoritmos para automatizar la toma de decisiones. Esto permite detectar problemas y predecirlos.

IBPMS o Intelligent Business Process Management Systems

Se trata del software de los softwares empresariales. Permite modelizar, implementar y llevar a cabo diferentes procesos automatizados para obtener el máximo rendimiento posible. Esto nos permite envío de notificaciones automáticas, generación de documentos de manera más rápida, información actualizada y en tiempo real, categorización de datos, creación de alertas y KPIs, estimación de costes, estadísticas sobre bases de datos…

Un ejemplo de aplicación del IBPMS en la logística sería la digitalización de la entrega de pedidos desde su asignación hasta la recepción por parte del destinatario. Con la ejecución de esta tecnología, se mejora la experiencia de compra, la tasa de entrega y hay un mayor control del estado de los pedidos.

  • IOT: El Internet de las Cosas (Internet of Things) se define como todo aquel dispositivo u objeto que tiene la capacidad de conectarse a Internet.

Con él se consigue un mayor control (y en tiempo real) de toda la cadena de suministro a través de los datos obtenidos en el seguimiento, gestión y monitorización de la carga, el vehículo o de cualquier otro activo que participa en la cadena de suministro.

Por ejemplo, se puede aplicar en:

  • Flotas: Podría optimizar la gestión de los vehículos para identificar mejores rutas, mejorar la trazabilidad u ofrecer soluciones para situaciones de extrema urgencia.
  • Almacenamiento: se pueden optimizar muchos aspectos como la gestión del stock, el picking, la distribución…Esto también nos ayudará en la Prevención de Riesgos Laborales con la integración de sistemas de seguridad en las carretilllas y otros métodos de transporte.
  • Cadena de suministro: La mayor ventaja es la trazabilidad en todos los procesos de la cadena. Podemos anticiparnos a los problemas que puedan surgir a posteriori y se controlarán mejor los flujos de producción.
  • Última milla: Se optimizan los tiempos de entrega, entre otras ventajas, por lo que mejoraremos la eficiencia del servicio y la experiencia del cliente será más satisfactoria, ya que podrá conocer donde se encuentra su mercancía en tiempo real. Y…¿Quién no quiere un cliente feliz?

Big Data Analytics

Big Data Analytics en Logística integral

¿Aún no has oído hablar del Big Data? ¿Dónde te has metido en los últimos años? Este gran invento se encuentra muy presente en todos los aspectos de nuestra vida (casi sin darnos cuenta) y nos ha facilitado mucho nuestro día a día. ¡Y en nuestro sector también! En los últimos años lleva colándose como una de las principales tendencias de la logística.

 El Big Data se mueve bajo la premisa de que “la información es poder”. Todos los datos que recopilemos de todos los procesos nos ayudarán en la toma de decisiones y para definir unas estrategias más efectivas.

¿Y cómo? Esta tecnología también nos ayudará en la optimización de rutas basándonos en el estado del tráfico y el clima; se identifican los buenos y malos hábitos de conducción; se mejoran los tiempos de entrega con la información obtenida de la previsión de la demanda, el tiempo de tránsito, los porcentajes de puntualidad…

Existen otras tecnologías como el TMS (Transport Management System) para la gestión de flotas, los chatbots, la gamificación o realidad virtual y un largo etcétera. En definitiva, todas nos ayudan a optimizar todos los procesos de la cadena de suministro a través del flujo de información que obtienen de una fuente u otra. Y esto implica reducir riesgo de errores, anticiparse a problemas futuros, mejora de tiempos y reducción de costes y muchos recursos.

En definitiva, la tecnología nos hace la logística (y la vida) más fácil.