Si aún no conoces qué es eso de la Inteligencia Artificial, te aconsejamos que te pongas al día, que visites a nuestro fiel amigo Google y bichees mucho. Porque créenos cuando te decimos que es el nuevo tema de conversación que se ha puesto de moda con debate incluido si a favor o en contra de los robots. ¿Tú qué opinas? En Ontime también seguimos las tendencias y vamos aún más allá llevándolo a nuestro terreno (como nos gusta).
¿Sabías que la IA también se ha colado en la logística y última milla? La pandemia supuso un antes y un después en nuestro sector y las nuevas tecnologías comenzaron a aplicarse más que nunca con las necesidades recién impuestas por un mercado exigente y con prioridades distintas.
No son pocos los beneficios que nos aporta (y lo seguirá haciendo) la Inteligencia Artificial en la logística. Las empresas buscan nuevas vías para optimizar el proceso para reducir costes y mejorar la experiencia del cliente. La IA nos ayuda en la distribución de última milla en casos como planificar mejor las rutas, asignar tareas de manera más eficiente y predecir retrasos.
¡Te lo contamos!
Mejor experiencia del cliente
Si por algo se caracteriza la IA es por su gran capacidad de análisis de datos. No dudamos de la inteligencia del Homo Sapiens Sapiens, pero para ser honestos en esto nos superan. Pero tranquilo, no somos seguidores de la teoría conspiranoica de la robocalipsis. El fin de la humanidad aún no ha llegado y los robots pueden convertirse en nuestros aliados y complementarnos en el ámbito laboral.
Y esto pasa en la logística de última milla. La IA se ha convertido en nuestro nuevo “bestie” (o mejor amigo) para analizar los datos de los clientes y predecir sus necesidades y preferencias. De esta manera, podemos adelantarnos a las demandas de nuestros clientes y optimizar así la gestión de inventarios y planificar mejor la distribución de los productos en las rutas de entrega.
La IA nos permite personalizar la experiencia del cliente en tiempo real. Ambos conceptos, el de personalización y en tiempo real, nos encantan. Cada vez más demandamos un servicio o producto ofrecido o hecho a medida y nos hemos vuelto unos voyeurs queriendo saber en qué estado se encuentra nuestro pedido en ese momento. Y gracias a las herramientas que nos ofrece la Inteligencia Artificial podemos hacerlo.
Otra de las grandes ventajas es la identificación de los problemas que puedan surgir en el reparto de última milla. Esto nos permite notificar al equipo de Atención al Cliente para que puedan solventar cualquier incidencia que surja.
Optimización de rutas
Uno de los principales beneficios de la Inteligencia Artificial es la optimización de las rutas de entrega. Como hemos dicho antes, esta herramienta ultrapoderosa puede analizar prácticamente todo lo que queramos. Y en logística nos interesa mucho obtener información del tráfico o distancias. No es porque seamos unos cotillas, ojo. Es para encontrar la mejor ruta de entrega y optimizar nuestros tiempos (y además reducimos los costes de entrega).
¡Y no sólo eso! Al optimizar dichas rutas y sus tiempos, también reducimos nuestra huella de carbono. Y como ya sabrás, porque seguro que estás al día y muy a tope con el planeta verde, esto nos ayuda en nuestra apuesta por una última milla sostenible. En definitiva… ¡Todos ganamos! ¡Hasta nuestra querida madre tierra!
Mayor gestión de inventarios
Seguimos exprimiendo al máximo la IA. Si es capaz de analizar, vamos a jugar con todo. ¿Y por qué no estudiar el inventario?
La Inteligencia Artificial nos permite predecir cuánto inventario se necesitará en cada localización. Y esto nos ayuda a reducir los costes relativos al almacenamiento.
En definitiva, nos predice la demanda a través del uso de algoritmos de aprendizaje automático y con el análisis de datos históricos. Es decir, pueden predecir cuántos productos serán necesarios para satisfacer las futuras peticiones de clientes.
Después de leer este artículo, seguro que te hemos influido un poco para que con tus amigos expongas tu postura sobre si estás a favor o no de la IA… ¡En logística es un rotundo sí!
